Metalúrgica Descalzi fue fundada en 1970 por la familia que hoy continua su legado con mucho orgullo. Nació en un pequeño local alquilado en el barrio de Mataderos, brindando servicios de tornería a terceros y luego, a partir de la motivación por incursionar en las bombas industriales, se lanzó a instalar su primera fábrica con una marca propia, que hiciera de su nombre, un apellido respetado en su rubro.

Así fue como a los pocos años y necesitando mayor espacio para desarrollarse, se mudó a un local de la calle Polonia en Lomas del Mirador, que a los pocos años limitó su capacidad de producción y motivó así la mudanza al primer edificio propio en el cual funciona actualmente, en el mismo barrio.

A lo largo de estos 55 años fueron muchos los cambios de tecnologías, procesos y modelos económicos y políticos a los cuales la empresa logró adaptarse con resiliencia y creatividad, dándole continuidad y crecimiento a un negocio familiar afianzado.

Siendo una pequeña industria nacional, actualmente continuamos invirtiendo en nueva tecnología y capacitación para fabricar productos a la altura de las exigencias de calidad de nuestros clientes de primera línea, tanto en Argentina como en el exterior, que instalan nuestras bombas en sus líneas de producción, equipos de esterilización, salas de mantenimiento y centrales de vacío, entre otras. Nuestra experiencia, sumada a un profundo conocimiento técnico, nos permite ofrecer equipos confiables, duraderos y adaptados a las necesidades específicas de cada cliente.

Diseñamos con estándares propios de calidad, incorporando mejoras constantes e integrando los requerimientos particulares de cada aplicación. Nuestros productos están presentes en diversos sectores industriales, y continuamente se suman nuevos rubros que descubren el valor del vacío en sus procesos productivos. Esta versatilidad nos permite acompañar a empresas de todo tipo, brindando soluciones eficaces y un respaldo técnico permanente.

Es muchísima la motivación que nos lleva a sostener nuestro esfuerzo diario y nos brinda la satisfacción de buscar hacer nuestro trabajo cada vez mejor, como venimos haciendo hace tantos años.